Las situaciones por las que los jóvenes llegan a la calle son variadas, pero en casi todos los casos el denominador común es que los padres están desocupados y viven en condiciones de marginación y extrema pobreza.
Es por eso que desde Cable a Tierra procuramos promover los derechos de los chicos acompañando su ejercicio. Esto implica, además del trabajo con el pibe, el trabajo con la comunidad, ayudando a comprender que estos chicos no son responsables de su situación, sino que son niños cuyos derechos están vulnerados, y que la calle no es un lugar elegido sino asignado.
Terminemos con la intolerancia, los estereotipos y la incomprensión. Démosle a los chicos en situación de la calle una oportunidad de cambiar su destino.
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